La bandera de Nueva Zelanda

La bandera de Nueva Zelanda

Como todas las banderas, la bandera de Nueva Zelanda lleva colores que tienen un significado particular. Con la colocación de este último y la presencia de un emblema, la bandera de Nueva Zelanda quiere transmitir un mensaje profundo y distintivo para el país.

Descripción y significado de los colores de la bandera de Nueva Zelanda

La bandera de Nueva Zelanda está dominada por el color azul. Un color emblemático del país porque ocupa mucho espacio en la bandera de este último. La bandera existe en su forma actual desde 1869. El color dominante es precisamente el azul oscuro. A primera vista, es muy notable que la bandera esté dividida en dos partes distintas: la conocida Union Jack del Reino Unido y cuatro estrellas rojas. El Union Jack está en la esquina superior izquierda de la bandera. Es un símbolo de la unión que existe entre el país y el Reino Unido. Las estrellas rojas en la parte derecha de la bandera son una representación de la Cruz del Sur. En su generalidad, la Cruz del Sur está representada por cinco estrellas, pero sólo cuatro están representadas en la bandera. La Cruz del Sur significa que el país pertenece al Hemisferio Sur.

Historia de la bandera de Nueva Zelanda

La bandera de Nueva Zelanda nunca ha sido la que conocemos hoy. La idea de dar al país una nueva bandera surgió en 1830. La razón en esos días era que un barco llamado Sir George Murray no llevaba bandera cuando pertenecía a Nueva Zelanda. Inmediatamente fue detenido. Entonces el país tenía que tener su propia bandera. El hecho de que no lo tuviera influyó en el comercio, en particular en el intercambio regular entre Australia y Nueva Zelandia. James Busby propuso entonces la idea de que sólo una bandera podría resolver el problema. A continuación se presentó una primera propuesta: una bandera con cuatro bandas de color azul oscuro y el Union Jack en la parte superior izquierda. Pero fue rechazado por Busby por falta de color rojo. El rojo era importante.

El 20 de marzo de 1834, se eligió una bandera conocida como la bandera de las Tribus Unidas de Nueva Zelanda. Sobre un fondo blanco, la cruz de San Jorge llena la bandera y la separa en cuatro partes iguales. En la parte superior izquierda hay otra cruz de San Jorge sobre fondo azul.

De 1840 a 1902, se introdujo Union Flag. A partir de ese momento, la bandera sufrió algunos cambios y con la afiliación que comenzó a tejer entre el Reino Unido y Nueva Zelanda, la Bandera de la Unión se convirtió en un símbolo indispensable para el país. Y el 24 de marzo de 1902, la bandera fue oficialmente adoptada por el país y siguió siendo la bandera nacional del país.

El famoso debate de la bandera

Durante años, se han lanzado debates sobre la bandera nacional de Nueva Zelanda. Se han presentado propuestas alternativas. El Ministro de Relaciones Exteriores Allan Highet, en 1979, propuso que se cambiara la apariencia de la bandera. El helecho plateado fue entonces sugerido para ser colocado en lugar de la bandera de la Unión. Años más tarde, el debate seguía siendo considerable y varias propuestas parecían asignar otro nivel de valor a Nueva Zelandia. A menudo un debate de alta tensión, peticiones y voces fuertes evocaron el tema de la bandera durante años. La elección del cambio se atribuyó, en un momento dado, a la población. En esta tensión, el debate de la bandera tocó el debate republicano. Entre 1983 y 2015, se propusieron ocho banderas, pero ninguna fue tomada en cuenta.

Al final, la bandera conocida en 1902 se mantuvo y sigue siendo la bandera de Nueva Zelanda hasta el día de hoy.

Protocolo

La bandera que representa al país debe ser respetada. Las leyes se dan a conocer a la población en relación con estas últimas, pero en su generalidad, hay aspectos básicos que cada ciudadano debe tener en cuenta. La bandera es el símbolo del país, en eventos nacionales e internacionales, debe ser usada para que Nueva Zelanda sea bien conocida. Luego se iza y debe ser bajada durante los duelos nacionales o eventos desafortunados que afectan de cerca al país. Es a la vez una capa del país y un portador de un mensaje. Por lo tanto, todo ciudadano tiene la obligación de respetarla y de no hacer ni decir nada ofensivo que pueda devaluarla. En tales casos, siempre se aplican sanciones.